Mediante el tornillo subimos o bajamos la
viga desde adelante, en este caso, bajamos la viga de adelante lo que hace
que levante en el lagar, colocamos el compromiso* y los tablones
hasta la viga. |
Ahora giramos en sentido contrario y la viga
sube del pilón y presiona atrás, de modo que el fito central quedará
libre y la viga pesará sobre la uva.
En este momento colocamos el fito trasero |
La viga se fija con un madero en la parte
trasera, de modo que toda la presión es trasladada a la pared de la
bodega y la viga no se podrá mover en este punto, hay fitos de diferentes
longitudes para poder optar por el adecuado. |
Una vez colocado el fito trasero volvemos a
bajar la viga de adelante, girando en sentido contrario, todo el peso de
la viga y el pilón se proyecta multiplicado sobre la uva a exprimir.
Se repite esta operación varias veces. |
Cada vez vamos colocando una nueva capa de
uvas pisadas y vemos que poco a poco necesitamos realizar más fuerza. Al
final conseguiremos dejar el pilón en el aire, comunicando toda la
presión de la que es capaz la viga. |
Sinceramente es impresionante, sobre todo si
no lo has visto con anterioridad, parece mentira que con un mecanismo tan
sencillo se pueda desarrollar este enorme trabajo. |